···········································Imagen: Soledad Coccolo.

Como decía ayer: el cansancio del viaje es suficientemente placentero para evitar que escriba lo que quiero decir. Mi estilo, la inspiración –apaciguado, tal vez comience a inventar palabras, desespero- podría estar, coartados cual mi personalidad. ¡Es que soy un ser tan consciente! Amo poder maldecir, diferenciarme, pero, después de años de in( )ento de olvidar opiniones, miradas insignificantes de los que no me rodean la frustración fluye en mis mecanismos cerebrales.
Te miro,
aunque los ojos no estén en mí
¿qué estás haciendo?
(tal vez si alguien me interpelara ahora sería algo más feliz) Olvidaste la poesía, la ironía, una sonrisa espontánea, un comentario alentador, pura sinceridad. ¿Quién te observa? Llorá, si querés odiar, reír, no cantar, bailar, putear, besar
¿puedo besar?
No, llorar. Llorás, tan humana, tan dolida... Me gusta ver frente a mí algo de tu destrucción,
imaginar que escucho el sonido de tul agrima, el lago, lasolas. Si nos envolvemos en un abrazo, te extraño.
El extraño, cerebro tocado por la piel. Deseo, deseo tu poesía, basta de prosa, impedirme o pedirme
llegar. Ausencia del ser impone transponer mi cariño en vos. Ser no está, pero cada vez existe
más en mi. Mi pielo preciso dedos, tus oídos, un hilo de mi voz que tanto te
menos en mí. Mi pielo preciso dedos, tus oídos, un hilo de mi voz que tanto te hace llover. Las nubes oscuras acompasan la caída
noche de sublimación, dolor
por la amada
Soledad que en este momento es inútil buscar. Me toma por la espalda y no queda más que intentar quitar sus manos de alrededor de mi cuello. Mis uñas para lacerar su integridad, la sangre, las lágrimas, las olas... Absorbo, el líquido no, el tejido, Succión. La posesión no importa, nos manchamos. Mortífero intento de acercarme-,- unión
leéme,
leéme un poco
de a poco
los labios,
ah
la lengua,
ah
la saliva. Mordeme las letras, el sentido, la m-ente-ndeme
no abandones aún
pretendo algo más
todavía no
El espejo
es fatal, lo que diferencia es lo inconmensurable
tiempo que separa a los seres en este
espacio mortal.
Día anterior: solsticio descansar quietud en el lago lasolas
Me alejé para escucharme,
mi silencio.
Nuevamente la intolerancia acudía, mi tiempo.
Estar en paz (o no estar), pero, el contexto personifica el dialogar hasta al convencimiento de pertenencia. Deplorable la constante destrucción humana.
Viaje espectacular, aprueba desertarme de la ciudad, de todo, todos.
Tan cíclico: Me pregunto si eran aquellas todas las palabras que quiso decir o será una selección de lo que no podrá decir nunca.

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